Desde la ría de Arousa hasta la de Vigo se despliegan las islas de Cortegada, Sálvora, Ons y Cíes. Son lugares únicos cargados de historias, misterios y leyendas que forman el Parque Natural marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia.
Sus ecosistemas naturales albergan una diversa flora y fauna: un gran número de especies de peces, moluscos y aves marinas. Y una orografía conformada por acantilados, matorrales, dunas y playas, así como ricos fondos marinos.
El archipiélago de las Cíes se encuentra en la ría de Vigo y está formado por tres islas: la isla de Monteagudo (Norte), la isla do Faro (centro) y la isla de San Martiño, (Sur) Las dos primeras están unidas por una escollera y la Playa de Rodas, que adquirió una gran fama en el año 2007 al ser galardonada por el diario Británico The Guardian como “La Mejor Playa del Mundo”.
Debido a la repercusión de ese reconocimiento y a que el archipiélago en su conjunto está considerado como un Paraíso natural, las islas Cíes son actualmente uno de los destinos turísticos más visitados en Galicia.
En el pasado las Cíes fueron visitadas por los romanos, que las llamaron las islas de los dioses y habitadas en la Edad media por comunidades religiosas que fueron continuamente asediadas por normandos, corsarios, turcos, tunecinos, portugueses, e incluso ingleses a las órdenes de Drake que acabaron por expulsar a sus habitantes.
Hoy en día las islas Cíes están deshabitadas y abiertas al público sólo en verano para así conservar este paraíso natural.
Si lo que buscas es naturaleza, las Islas no te defraudarán. La mayor colonia de gaviotas de Europa se encuentra en las Cíes. Con más de 200 especies de algas, flora variada con muchas especies en peligro de extinción, arenales vírgenes, peces y crustáceos únicos… Todo un paraíso.
Su paisaje submarino, es tan impresionante como el terrestre y hasta Julio Verne la cita en su obra “Veinte mil leguas de viaje submarino”, en la que narra la búsqueda en sus aguas de los galeones hundidos cargados de tesoros, durante la batalla de Rande.
Definitivamente, las Islas Cíes son un gran destino para disfrutar de sus playas y de su apabullante naturaleza.
El archipiélago de Ons se encuentra en la entrada de la Ría de Pontevedra y es la más fértil y poblada de las islas del Parque Natural. Hasta hace pocas décadas contaba con iglesia, escuela y "pareja de guardia civil" para sus más de 500 habitantes.
Este archipiélago está compuesto por la Isla de Ons y varios islotes. y tiene dos caras muy contrastadas: la más abrupta, que da directamente hacía el océano Atlántico, con espectaculares acantilados y numerosas cuevas marinas; y la parte que da hacia el continente, con una orografía más suave, en donde podemos encontrarnos las casas de la isla, todas ellas orientadas hacia el interior de la ría y playas de gran belleza.
Uno de los lugares a visitar es el llamado "Buraco do Inferno": un agujero de más de 30 m de profundidad que conecta con el mar y en el que, según dice la leyenda, "se oyen los lamentos de las almas condenadas en su eterno estertor pagando por sus pecados".
El senderismo es uno de los principales atractivos de este paraíso insular de las Rías Baixas:
Actualmente Ons es la única de las Islas Atlánticas que todavía conserva una población estable, aunque de muy pocas personas en invierno, creciendo la población en la temporada estival.
Sálvora, la isla del Marqués de Revilla, mantiene el faro con sistema de funcionamiento más antiguo de la península.
Poblada por ciervos, caballos y faisanes introducidos (aunque muy difíciles de ver), posee un bello y pequeño embarcadero con un antiguo salazón reconvertido en versión de pazo mariñán.
Cerca de la playa dos bois, un grupo de casas con sus hórreos, abandonadas hace algunos lustros, aún conserva sus campos de cultivo vallados de marineras redes, en prevención de los ataques de la infinidad de conejos que allí se crían.
La isla de Cortegada se encuentra en el interior de la ría de Arousa, tan cerca de la costa, que se puede acceder a ella andando con la marea baja desde Carril (Vilagarcía de Arousa).
En su interior se encuentra su mayor tesoro: el bosque de laureles de mayor superficie de España, que es una rareza botánica visitada por expertos de todo el mundo.
Una serie de pequeñas lagunas, las ruinas de una antigua ermita y un crucero forman parte de este hermoso paraje, habitado en el pasado, creando un ambiente mágico y misterioso.
